Los problemas de la articulación temporomandibular (ATM) son una de las patologías más frecuentes en la consulta de Cirugía Maxilofacial. Entre ellas destacan entidades como el síndrome miofascial, el síndrome de disfunción temporomandibular, los tumores benignos y malignos de la articulación, la osteoartrosis y la hiperplasia condilar. El tratamiento de la patología de la ATM es gradual y progresivo, desde un tratamiento conservador (medidas higiénico-dietéticas, fisioterapia, fármacos, férulas de descarga…) hasta la artrocentesis, la artroscopia o la cirugía abierta de la articulación.

La tendencia actual dentro del tratamiento de la patología de la ATM se dirige hacia la cirugía mínimamente invasiva como la artrocentesis. La artrocentesis es una técnica que permite realizar un “lavado” articular mediante la introducción de dos agujas en el interior de la articulación para establecer un circuito de lavado. Este circuito de lavado tiene la función de eliminar el líquido sinovial de la articulación cuando éste ha perdido sus características de lubricación o ha almacenado sustancias que generan dolor e inflamación. Como complemento a la artrocentesis podemos realizar una infiltración articular con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) que es una de las últimas técnicas de regeneración celular que se utiliza para acelerar la curación de las lesiones musculares, tendinosas y articulares. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que se realiza de forma ambulatoria. El PRP se obtiene mediante la extracción de sangre del propio paciente. A continuación, esa sangre se somete a un proceso de centrifugado que permite separar la fracción más rica en plaquetas y que posteriormente se inyecta directamente en la zona lesionada. Mediante esta técnica podemos reducir a la mitad el tiempo de recuperación del paciente.